Todos conocemos Starbucks, la cadena internacional de café fundada en Seattle, Washington. Es la compañía de café más grande del mundo, con aproximadamente 17.800 locales en 49 países. Su historia está llena de éxitos y su éxito en las redes sociales es más que evidente. Hoy por hoy cuentan con más de 37 millones de seguidores en su página internacional de Facebook, pero además disponen de una página por cada país en la que tienen sede. En la española superan los 600.000 fans. Aunque los números parecen altos, en la cuenta internacional de Twitter cuentan con más de 6 millones de personas siguiéndoles, 88.000 en la española. Por si estas redes sociales fueran pocas, también cuentan con Google Plus (más de 3 millones), Pinterest (más de 160.000) o Instagram (más de 3 millones). También disponen de un blog en el que cuelgan fotografías e información sobre los cafés que sirven.
Todo esto no lo utilizan para vender, sino para añadir valor. Beatriz Navarro, directora de marketing de Starbucks España y Portugal explica que las redes sociales son una gran plataforma para las empresas, para añadirles valor, pero no para conseguir ventas. Añade que ellos no hacen uso de las redes sociales para vender café, no miden su éxito en ventas, sino en el compromiso con el cliente.
El valor añadido de la personalización llega directamente a sus clientes y hace que se sientan identificados con la marca. Realizan campañas diferentes según el país o local, personalizan las bebidas y los vasos… de esta manera consiguen que el cliente se sienta protagonista.
También es importante la atracción. Consiguen vender aunque ese no sea su objetivo. Crean la necesidad sin ser agresivos, como lo son otras marcas.
La responsabilidad social también es un valor añadido muy importante. Reciclaje o ayudas de diferentes tipos hacen que sus seguidores se sientan aún más identificados con la marca y con sus movimientos sociales.
Además ofrecen promociones, concursos, descuentos y regalos, por lo que su éxito está asegurado.
Incitan a compartir contenido; se preocupan de mantener los seguidores una vez los han conseguido. Opinan que si tratan bien a un seguidor, es probable que él comparta el contenido.
¿Cómo gestionas tú las redes sociales de tu empresa?