Que el contenido es el rey no es ninguna novedad para nosotros. Después de varios post en los que os hablábamos sobre su importancia, el contenido es fundamental tanto en el mundo digital como en el social.
Los usuarios acuden a las webs o plataformas a través de un contenido que les han resultado interesantes. Esto ha provocado un gran interés en los anunciantes quienes han decidido incluirlo en sus estrategias. Pero crear un buen contenido no es tarea fácil y es que no todos son capaces de dar con la clave del éxito.
Desde Serinfor Marketing vamos a daros algunas pautas con las que poder destacar con estas publicaciones.
- Estar siempre a la última
El mundo digital está en consta evolución por lo que es muy importante estar al tanto de todo lo que ocurre. Ser el primero en ofrecer novedades puede convertirse en una manera de captar la atención de los usuarios y conseguir posicionarse en la cima.
Es necesario contar con las herramientas y medios necesarios y sobretodo mantenerse informado sobre lo que acontece en esta materia y buscar inspiración.
- Calidad vs Cantidad
Como se suele decir “más vale poco y bueno, que mucho y malo”. Aunque creamos que la frecuencia de publicaciones es una manera de dejar invisible, el exceso puede llegar a saturar.
Por este motivo es mejor ofrecer un textos de buena calidad con el que competir y comentar.
- Contenido orgánico
“El dinero no da la felicidad”. Aunque muchas marcas apuestan por los contenidos pagados, los resultados obtenidos se mantendrán hasta que se deje de pagar. El social media tiene sus propias normas y conseguir el éxito dependerá de la inversión que haga en conseguir un contenido orgánico de calidad.
- Contenido visual
También os hemos mencionado en reiteradas ocasiones que lo audiovisual viene pisando fuerte en el 2017, y lo podemos como comprobar con la importancia que en la actualidad tienen las fotos, los vídeos, los memes y los gifs. Es lógico que cuanta más interactividad haya en el contenido, existen más posibilidades de captar la atención de los usuarios. El contenido escrito puede pasar más desapercibido, pero uno audiovisual no.