La adicción a Internet, el vicio del siglo XXI

Todo el mundo es capaz de definir “Internet” como esa maravillosa herramienta que nos permite la información inmediata, las relaciones a distancia y el disfrute de todo tipo de cosas cuando y como queremos; pero, como cualquier cosa que nos hace disfrutar y nos genera endorfinas, Internet podría clasificarse como el nuevo vicio que vive la sociedad.

La razón, como ya hemos dicho, está en las endorfinas u hormonas de la felicidad que son liberadas por nuestras glándulas cuando estamos felices. Y los humanos somos propensos a volvernos adictos a todo aquello que, en principio, nos hace sentir felices, entre lo que se incluye Internet, tan integrado en nuestras vidas.

 

Los expertos aseguran que aquellos que muestran una adicción a Internet, aunque sea leve, suelen mostrar los siguientes síntomas:

  1. La vibración fantasma (comportamiento paranoide): en verdad, el síntoma suena peor de lo que es, porque consiste en no sólo estar constantemente pendiente de comprobar si se han recibido notificaciones en los dispositivos móviles, sino que además sentimos vibraciones irreales provenientes de nuestros dispositivos, por el ansia de recibir dichas notificaciones.
  1. Pérdida de memoria: debido a la gran cantidad de información que instantáneamente podemos alcanzar con un solo clic, los expertos aseguran que tendemos a olvidar más rápido la información con el pretexto subconsciente de que aunque lo olvidemos, siempre podemos acudir de nuevo a donde la conseguimos.
  1. Deficiencia social: tan inmersos estamos en las redes sociales y tan amparados por el anonimato que eso supone, que somos capaces de generar diferentes personalidades en función de la red social, pero al mismo tiempo, siendo incapaces de relacionarnos físicamente con otras personas.
  1. Total dependencia a dispositivos: no es raro el hecho de que algunas personas sientan que son incapaces de salir de su casa sin llevar consigo el dispositivo móvil, porque con él consigue mantenerse en contacto con el mundo, pese a estar en plena calle. Los expertos aseguran que hasta hace 10 años este tipo de comportamientos eran impensables y es alarmante la rapidez con la que ha cambiado nuestra forma de ver el mundo.
  1. Frustración sin red: a todos nos ha pasado alguna vez el cogernos una rabieta porque la conexión de red no funcionaba como debiera y estábamos deseando utilizarla para lo que fuera; el problema es que en ocasiones las rabietas acaban siendo ataques de ira constantes porque nos falta la red o porque esta va muy lenta

¿Qué opinas de la adicción a Internet?

 

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